Fue una de las grandes noticias del mundo de la automoción del año pasado. Probablemente un cierre a una década de cambios en la industria en la que muchas marcas se quedaron en el camino. FCA tras el fallido intento de fusión con Renault, con PSA los italianos encontraron la salvación para su futuro y para lo que desde un principio iba a ser para todas y cada una de las marcas. El propio Carlos Tavares lo afirmaba así con el anuncio de la fusión.
Con un reparto de 5 sillas para FCA y 5 sillas para PSA, Tavares ocuparía un sexto asiento con el puesto de CEO mientras que John Elkann sería el presidente del grupo fusionado.
Pero los meses han pasado y todo sigue siendo un misterio para todos. En el Salón del Automóvil de Ginebra esperábamos conocer más detalles pero entonces entra el motivo de todos los problemas, el COVID-19.
La pandemia mundial ha golpeado fuertemente al sector dando por perdido no sólo este año 2020 a nivel de matriculaciones si no que la incertidumbre de lo que ocurrirá en la próxima década preocupa no solo a los fabricantes si no también a los propios trabajadores de las marcas.
FCA para afrontar el golpe solicitó un total de 3.500 millones de euros en líneas de crédito para poder afrontar el parón en las fábricas y ventas. Además impulsaron de forma inmediata la venta de coches online para liquidar el stock disponible en los concesionarios. PSA por su parte cerró un crédito de 3.000 millones para hacer frente a la misma situación.
Pero los días pasan y la incertidumbre sigue creciendo. Y los rumores de una cancelación de la fusión crecen pese a que ambos grupos desmienten los rumores en mi opinión tiene todo el sentido, aunque con un oscuro final.
Si retrocedemos en el tiempo vemos que el grupo PSA llegaba con una situación muy cómoda a la nueva década. Tras la compra de Opel y las continuas reformas de Tavares para optimizar el mayor beneficio posible por modelo los resultados y lo beneficios empezaron a llegar dando aire al grupo y permitiendo invertir en nuevas mejoras.
Incluso perdiendo cuota de mercado en algunos mercados como China o Latinoamérica, PSA se estaba reformulando para poder atacar de nuevo a esos mercados, en algunos casos con más lógica que otros como por ejemplo el retorno de Opel a Rusia y algo con menos sentido como el DS 9 en China. Un modelo que por mucho que pueda gustar es inevitable no compararlo con su primo chino, el Peugeot 508 L.
Citroën tras ser la que más estaba perdiendo con la crisis de PSA ahora será el foco de ataque en la India y en Europa recuperará modelos como el Citroën C5, impulsará el negocio de EMOV con el Ami y el C4 Ë ayudará a evitar multas con la Unión Europea, un win win completo.
Hablemos de FCA y es que los problemas son tan extensos que es mejor resumirlos en una lista:
- Fiat cuenta con una gama reducida en la que sólo funciona el 500
- Maserati cuenta con una gama obsoleta que está tardando en renovar sus modelos y cada vez es menos atractiva frente a sus rivales, el propio Marchionne reconoció que con el Levante la cagaron.
- Alfa Romeo es un completo desastre que vende menos en toda Europa en 2019 sus tres modelos que Lancia un sólo modelo.
- Lancia sólo está disponible en Italia y no hay visos de un nuevo modelo, FCA sólo propone una versión mild hybrid para ponerlo al día.
- Jeep es junto con RAM las dos marcas que mejor funcionan en el grupo pero ambas cuentas con modelos cada vez más anticuados. El Wrangler hace unos días fue tachado como un coche muy inseguro tras las pruebas del crash test americano. La solución de FCA es hacer una versión enchufable.
- Chrysler sólo dispone de un sólo modelo, el Pacifica. Poco que decir, tras recibir una actualización sólo hay planes de hacer un gran SUV pero que ha sido constantemente retrasado.
- Dodge al igual que el resto de sus compañeras americanas cuenta con una gama anticuada y que ve como sus rivales de Ford y Chevrolet mejoran mientras que desde FCA sólo dan motores más potentes.
Probablemente me deje más cosas en el tintero, pero FCA el mayor problema que tiene es que simplemente les ha pillado el toro. Su plan para el futuro ha sido un constante restyling de sus modelos pero no tienen ningún tipo de plataforma modular como ya han optado todos los grupos.
FCA sólo podría presumir de contar con grandes avances en conducción autónoma gracias a su alianza con Waymo, una compañía de Google que se dedica a investigar en estos lares.
¿Y por qué PSA se quedará con FCA?
PSA al igual que todos los grupos automovilísticos tendrán un gran desafío por delante para superar la crisis del coronavirus pero podrán seguir adelante.
Tienen las plataformas, la inversión en eléctricos y en nuevas tecnologías además de los futuros modelos de hidrógeno que se están investigando en el centro de Rüsselsheim junto con los futuros motores diésel y gasolina ahora desarrollados por el equipo de Opel.
Pero y FCA, los italianos han estado dibujando su futuro con las plataformas de PSA, con la tecnología de PSA. Sin ellos, no tienen nada.
Por poner un ejemplo, los dos futuros SUV de Alfa Romeo, el Tonale y el pequeño B-SUV estaban en camino gracias a que iban a optar las plataformas de PSA. El Tonale que acumula ya años de retraso y que todavía no hemos visto rodar, qué curioso.
Si PSA se retira de la ecuación, FCA se queda literalmente vendida. Puede que incluso en quiebra, y Renault no podrá ayudarles porque simplemente también están pasando por un momento complicado como ya hemos comentado varias veces en el foro. Luca de Meo puede salvar a la compañía y darle luz, pero necesita tiempo.
Por tanto a FCA le quedarán dos opciones:
- Venderse por marcas a distintos grupos y de este modo evitar el colapso ya que un rescate por parte del Gobierno Italiano puede que no sea la mayor prioridad de estos tras el COVID.
- Renegociar las condiciones de la fusión y llegar a un acuerdo de compra por el que ahora PSA tome el control del grupo.
Los italianos lo tendrán complicado pero sinceramente creo que no les queda otra opción. La cantidad de cambios que tienen que hacer no se pueden ver parados por acuerdos de fusión si no por toma de decisiones.
Ya vimos de lo que es capaz Tavares no sólo salvando PSA si no comprando Opel y convirtiendo a esta en una marca rentable en cuestión de meses. Puede que veamos marcas caer, pero llegados a este punto, qué es lo que pensáis que podría ocurrir.
